23 de mayo de 2014

Veo Veo



Quisiera regalarte mi espejo para que te veas como yo te veo.

..º..

Gracias […] Por el amor, que nos deja ver a los otros como los ve la divinidad.
Jorge Luis Borges.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

👀


Soy VeR.

La condesa sangrienta dijo...

Y el que quiera VeR...que vea! jajajaj
beso.

Caia dijo...

Lindo! :)
Ufa, no puedo escuchar la music. Forbidden en el laburo.
Besos!!

La condesa sangrienta dijo...

Caia: Puede ver pero no escuchar. Le cuento que es una canción de La Ley, si le gusta puede escucharla cuando llegue a casa.
Beso!

Mari Pops dijo...

las percepciones dentro de la pareja son, en gral., un callejón sin salida.

Qué poco me gustan los personajes de Dali y Gala.

La condesa sangrienta dijo...

Mary: A veces deberíamos ser más piadosos con nosotros mismos y vernos desde la mirada amorosa del otro (no solo de n/pareja).
Su espejo, obviamente, no refleja lo mismo que el espejo Dalí, Gala, Dalí ;)

Yoni Bigud dijo...

En general la mirada del otro es siempre más generosa. Seguramente tiene también su cuota de distorsión, pero no mayor a la de uno mismo.

Un saludo.

Marina Judith Landau dijo...

A veces, hay cosas que no se ven sino en el espejo de quien nos ama...

brasil2014 dijo...

Yo no quisiera que te veas en tu espejo como yo me veo en el mío

La condesa sangrienta dijo...

Yoni: La mirada amorosa es generosa porque se detiene y rescata. También están esas otras miradas, espejos en los que no debemos mirarnos.

Marina: Porque quien nos ama, siempre es capaz de ver lo bueno que hay en nosotros.

Brasil: Por eso quiero regalarte mi espejo. Pero mejor, mirate en el espejo de tus chicos y te darás cuenta de "¡qué bien se TV!"
Beso ♥