Si evité hablar de la tragedia de Once fue por respeto.
Respeto por los muertos y por los cientos de heridos y mutilados, víctimas propiciatorias en el altar de la corrupción. Pensé que, conocida mi postura frente al gobierno, cualquier comentario hubiese parecido oportunista y malicioso y que no aportaría nada a la herida abierta. Entonces callé mi tristeza y mi bronca.
Hay que aprender a manejar los silencios según quién y dónde. Yo callé cuando otros debieran haber hablado y ahora hablan cuando deberían callarse.
¿Cómo puede entusiasmar la política cuando sólo ofrece escenas de pugilato dialéctico y donde los segundos, no sólo están afuera, sino que, además, desaparecieron?
¿Cómo puedo respetar a quienes no me respetan y descubren recién, después de tantos años, que el sistema de transportes está colapsado y aprovechan la coyuntura para tirarse el subte por la cabeza y pasarse factura?
¿Cómo asistir al infame espectáculo de un vicepresidente que canta en vez de dar explicaciones o que sólo se presenta en programas de la corporación oficialista donde no importa demasiado su flaca defensa? Basta con matar al cartero.
El silencio de seis días dijo todo, el discurso de tres horas no dijo nada. Esta aviesa administración de la palabra es tal vez, una buena metáfora de esas otras administraciones que se ejecutan de manera espasmódica, irregular y oportunista.
Pour la galerie.En un alarde de cinismo, de estupidez o desvergüenza –no sé qué es peor- De Vido dijo que ‘los muertos que no se producen no se contabilizan’; una perogrullada que podría servir para el gaste de no haber 51 muertos que sí se cuentan.
Dan vergüenza ajena ¿Por qué no gobiernan y se dejan de joder? A mí no me importa quién la tiene más larga sino quién la usa mejor.
Los animales andan sueltos: un puma y una serpiente pitón aterrorizan a la gente que no sabe por dónde esperar el próximo zarpazo o la segura constricción que la dejará sin aire.
Pero no debería preocuparme, te apuesto cien boudues que es un invento del periodismo.
..º..
(esta es mi entrada
13133, qué buen número)